Nunca tengas fe en mí; sólo te decepcionaré.
No me levantes cuando me tropiece, simplemente déjame en el suelo.
Y bien o mal, me quedo con las cosas que digo.
Y me importaría una mierda si te fueras o te quedaras.
No necesito tu lástima y no necesito tus putas mentiras.
Y no quiero tu opinión sobre los fallos de mi vida.
Puedes hablar todo lo que quieras, pero no voy a escuchar nada de lo que digas.
Soy un capullo que no perdona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario